Tomas, humilde obrero.

A veces tengo la sensación de que vivo en un país de fantasías
y aventuras ficticias, me explico, indignados que aparecen por
todos los lados, políticos que solo les preocupa que los bancos y
grandes empresarios ganen más dinero, mientras ellos mantienen
sus pagas vitalicias, aumentando sus patrimonios inmobiliarios,
sindicatos que se olvidan que los parados también somos
trabajadores, solo que en desempleo, profesores que quieren
trabajar menos de lo que ya trabajan, periodistas e informativos
que se preocupan más de lo que pasa en el resto del mundo que
en nuestro propio país, titiriteros de la prensa del corazón que se
creen periodistas por aparecer en algún concurso televisivo.
Empiezo ha estar hartito, en estos tiempos en que el dinero
escasea en casi todas partes y nuestros servicios sociales vitales
están siendo esquilmados a pasos agigantados , solo se habla de
recortes y tijeretazos por todas partes, a ver si nuestra clase
política predica con el ejemplo y empieza a
recortarse los sueldos de una vez. Que
tiempos aquellos en los que teníamos un
trabajo mas o menos estable, vivíamos sin
tener que echar tantas cuentas para llegar a
fin de mes.
Cuando entro en vigor el Euro ¿Cuánto
costaba un café, la víspera de ser moneda
de curso legal?, ¿cuanto nos costo, ese
mismo café, al día siguiente?. ¿Subieron los
sueldos, las pensiones, el importe de las
prestaciones en la misma proporción?.
Sinceramente creo
que no, solo para
los políticos y los
especuladores
financieros el euro
resulto realmente un
chollo, para los
demás fue el
comienzo de nuestro
declive hacia el
abismo hacia el cual
nos precipitamos de
manera inminente.
Llego el mercado común, la maldita globalización, todo esto solo
ha servido para hacer de los más desprotegidos una nueva forma
de esclavitud, abocándonos a un mercado en que las posibilidades
son cada vez más escasas y el trabajo se ha deshumanizado,
sirviendo solo las personas como un medio para conseguir
objetivos. El único objetivo ético de cualquier sistema o actividad
debe de ser el que va encaminado a mejorar equitativamente la
vida de las personas y no al enriquecimiento sin escrúpulos ni
control de unos pocos en detrimento de la mayoría.
¿Dónde esta mi derecho a la vivienda?, ¿ a mi trabajo digno?,
vale y entiendo que hay crisis, pero la crisis debe de ser para todos,
no para unos pocos que lo hayamos a vayamos a perderlo todo ,
hasta nuestra dignidad, teniendo que volver a casa de nuestros
padres, para que estos nos mantengan.
Tenemos, aunque resulte imposible, olvidarnos de los políticos,
necesitamos tecnócratas, auténticos profesionales que gestionen
esta empresa llamada España y estos trabajadores llamados
desempleados y puteados. A ver si alguno por fin se entera de que
en tiempos de emergencia nacional no hay lugar para las
gilipolleces, la memoria histórica, las bombillas, Las ruedas, el
coche eléctrico y demás gaitas, necesitamos gente profesional,
comprometidos con su país, hombres o mujeres, de derechas o de
izquierdas, católicos o laicos es lo mismo, necesitamos a los
mejores por su actividad, no floreros para cumplir un cupo ni estar
en una lista en un determinado puesto.
Lo dicho señores los políticos solo se mueven por el dinero y el
poder, España es un gran país y espero y confío que a partir del
21n no seamos pasto de la señora Merkel y Sarckozy. Gracias, un
humilde obrero.